Una Pequeña Historia…

Me dediqué a dar vueltas en vano por toda la costa central asturiana, nada, demasiado grande para playas abiertas y demasiado mal de viento para las resguardadas. Dos horas después y unos cuantos kilómetros más en el contador de mi furgo volví a donde había empezado la jornada.

Allí las olas no habían bajado de tamaño, pero cada vez estaba más ordenado. El viento sureste ordenaba y frenaba la ola hasta crear una pared de agua preciosa y peinada por el viento. Cuatro valientes de la playa lo intentaron: Gelito, Luis, Alejandro y Diego.

Diego decidió quedarse en una zona algo más segura de la corriente. Luis y Alejandro pillaron algunas derechas impresionantes, las olas tendrían dos metros y medio tranquilamente, explotado como bombas en la playa. Una serie que los pillo a todos descolocados, con algo más de tres metros los barrio, con consecuencia de tablas rotas…

Por la tarde, algo más suave el mar y con una luz preciosa seguían cayendo algunas de las olas más bonitas de la temporada….aquí tenéis alguna foto

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