Estoy sentado en el puntal, a la izquierda de la playa de Rodiles, Villaviciosa, paraÃso asturiano, viendo variedades de patos protestar y recordando la cantidad de veces que mis padres me trajeron de pequeño a este paraÃso. Frente a mi, en un dÃa soleado y tranquilo de mediados de un octubre veraniego, una de las consideradas mejores olas de Europa está de descanso. Por lo visto, de descanso largo según las predicciones.