Dentro del O’neill world Cup of Surfing, este campeonato  se realiza en la legendaria ola de Sunset, Hawai, y en él solo participan los 44 mejores surfers del mundo entre los que Pablo Guitérrez está incluido.

Gutiérrez ha sido invitado a tomar parte en la competición gracias a su espléndido papel de la semana pasada, en un emplazamiento, Pipeline (línea de tubo), que es considerado como una de las olas más temidas del mundo por su peligrosidad; una enorme masa de agua que aumenta de potencia a medida que se acerca a la playa, absorbiendo hacia sí toda el agua y dejando ver el peligroso fondo de arrecife volcánico. El resultado es un tubo perfecto y una ola tan redonda y grande en la que podría tener cabida un autobús de dos pisos. Es el dominio de esta ola lo que hace de este campeonato uno de los mejores del mundo.

Aunque el santanderino no lograría pasar el primer corte que da acceso a competir con los 44 mejores surfistas del mundo (Top-44), una complicada manga le haría enfrentarse a tres de los mejores surfistas del mundo: Rob Machado (USA), Bruno Santos (Brasil) y Malikjo Yeuk (Tahiti). Aún así, Gutiérrez les plantaría cara e incluso estuvo a punto de dar la sorpresa enlazando un impresionante tubo, que no lograría finalizar, y que a punto estuvo de darle el pase a la siguiente ronda. A pesar de todo, Pablo Gutiérrez es ya un hito para nuestro país en el surf mundial.

Fuente: ACS