Gutiérrez, que ya en 2004 se convertía en el primer español de la historia en tomar parte en la prueba, partirá mañana con dirección al archipiélago hawaiano en donde tomará parte en la “Triple Corona”, compuesta por tres competiciones consecutivas, siendo la de Pipeline la última de ellas.

El OP Pro Hawai, que dará comienzo el próximo sábado en Ali’i Beach (Haleiwa), será la primera de las tres y, con una categoría de 6 estrellas dentro del Circuito WQS (World Qualifying Series), verá estrenarse al santanderino en competición. Gutiérrez deberá batirse con otros cinco surfistas en la octava manga, entre los que se encuentran nombres como los del veterano Tom Curren (USA) o los de los jovencísimos Maz Quinn (NZL) y Brian Pacheco (Haw).

Pipeline Power
La hawaiana ola de Pipeline (línea de tubo) está considerada como una de las olas más temidas del mundo por su peligrosidad.

Es una enorme masa de agua que aumenta de potencia a medida que se acerca a la playa, absorbiendo hacia sí toda el agua y dejando ver el peligroso fondo de arrecife volcánico. El resultado es un tubo perfecto y una ola tan redonda y grande en la que podría tener cabida un autobús de dos pisos.

Es el dominio de esta ola lo que hace de este campeonato uno de los mejores del mundo. Una victoria en este lugar no es sólo un alto más para puntuar en el circuito, sino pasar a formar parte de la historia del surf.